Día de playa

No será sorpresa

que hable aquí de esa suerte de vampirismo que conforma mi carácter.

Y no tanto por la blancura de la piel

(que en invierno la mudo a bronceado de rayos uva, pero que ahora tilila pasteurizada y nórdica)

sino por los horarios nocturnos de escritura, que impiden el aroma fresco de la playa, al menos con las luces diurnas.

Habría que añadir a esto la imposibilidad física del no tener un bañador, o acaso una pantaloneta.

Pero aquí vino A. al rescate y me consiguió un bañador y varios pantalones cortos.

Prometí ir, pues al haber estado trabajando con la novela de Carlota, la verdad que consumía las noches en este propósito.

Concluida ahora la novela, con un bañador nuevo y estando despierto a las once de la mañana, pues no me quedaba más remedio que andarme hasta la Barceloneta.

Conste que me gusta la playa,

o acaso el aroma cercano de la brisa marina, el sol caliente que parece que no, pero da más años de vida y más energía para cualquier propósito, sobre todo para la escritura.

Pero tenía mis reticencias.

Y es que cuando uno se cuida de no hacer algo en particular durante un tiempo razonablemente prolongado,

como que le pierde la memoria y se olvida y todas las otras cosas le parecen mejor: el vampirismo, por ejemplo.

Pero nada, que me he agarrado Tulipanes para Zamudio, y Á. ha hecho unos bocatas y nos hemos bajado a la Barceloneta.

IMG00606

IMG00618

>>>>CONTENIDO EXTRA:

Para celebrar

la finalización del proyecto

Harold & Blúm,

Ángela du Pre y yo nos vamos a París el día 26 de Agosto.

Desde hoy y hasta ese mismo día estaré haciendo el pino en diferentes puntos de la ciudad.

La novedad reside en el hecho de que hasta el momento siempre hacía el pino-pared. Pero ya no más, ahora será pino sin pared, a pelo.

El proyecto se llama, cómo no, Nos Vamos a París.

Y si les apetece lo pueden seguir en Tumblr.

IMG00598

IMG00619

Deja un comentario

Archivado bajo El ejercicio de la escritura, Vida personal

Deja un comentario