1.
Así que hoy petaron los termómetros.
Lo dijeron en la radio. Yo escucho RAC1, me resulta una pesadez cambiar la emisora. Así que escucho RAC1. Al parecer es la más escuchada en Catalunya.
O sea, que contra mi voluntad de no fomentar el liderazgo de la mayoría, la fomento.
Pero es que me pasé el día en la cama. Con el aire acondicionado a punto de estallar.
No recuerdo haber soñado nada. Hace dos días sí que soñé con un Mercedes descapotable blanco. Me gustan los descapotables, siempre quise comprarme un descapotable.
Sucede en los sueños (o debería suceder) aquello que decía Juan Gelman, “regreso de mí a mí, fugado de la aglomeración de los trabajos” [1]
Pero, ya digo, hoy no tuve sueños, sino placeres, porque me di en recordar la diversión de la noche anterior (o sea la noche del miércoles).
Y es que, además, hoy recibí un nuevo rechazo editorial. Vía e-mail. De una major.
¡puñeta!
2.
¿Qué haremos del poema sin metáfora,
del verso despojado de su naturaleza,
de su afición al desvarío y su grandilocuencia? [2]
Y es que para alimentar el futuro de la poesía, fuimos elmiércoles noche a ver cómo Jordi recitaba sus textos loopoéticos “a pelo”, en Poble Sec.
Y claro, la celebración ameritó no una sino mil cervezas, que nos sirvieron para debatir sobre lo anquilosada que está la poesía y la imperante necesidad de hacer cosas al respecto, también hablamos de los modernos y su caducidad , de lo bueno y lo malo del mundo poético y literario, asimismo compartimos proyectos e ideas… y , en fin, que sellamos pactos y nos dimos al callejeo ravalero.
Porque la poesía siempre surge del movimiento. Y de la sorpresa. Así la noche del miércoles, sorpresiva y poética.
Jordi nos hizo de cicerone y nos enseñó la casa de la Vampira del Raval; un señor en Poble Sec me dejó tocarle el marcapasos (me decía “lo notas, lo notas?” y yo no notaba nada). Descubrimos que el arte contemporáneo es una ruina (la soledad nocturna del MACBA) y hallamos un buen puñado de ramas verdes que servirán para el próximo capítulo de Harold & Blúm (será un poema de Carmen Martín Gaite).
Ya adelanto que será “orgánico” y floral.
Para celebrar la noche, y como ya viene siendo habitual, hice mi actuación del pino pared (esta vez en tres tiempos) contra las paredes de Edicions 62, el templo de la literatura catalana.
Supongo que el sortilegio funcionó porque se nos unió Kafka a la fiesta, según íbamos por Pintor Fortuny.
Y es que hay noches que, como la buena literatura, son mágicas.
Y así debemos agradecérselo a la vida.
Ahora el testimonio visual, para que quede constancia:
3.
Espero nos sepan perdonar los habituales,
pero esta vez no llegamos a tiempo con Harold & Blúm. Unos pequeños problemas logísticos nos van a demorar un poquitín.
Así en contra de estar ya colgado el vídeo en la red (los suelo colgar sobre las 05:00 am del viernes), hará su aparición el poema en el transcurso del día.
Entretanto, les dejo unos versos hermosos de Martín Gaite, para ir abriendo boca:
Defiendo la alegría,
la precaria, amenazada,
difícil alegría,
al raso, limpia, en cueros,
mi ración de alegría [3]
[1] Juan Gelman. “Semillas”, de Mundar. Ed. Visor. Madrid. 2008.
[2] Chantal Maillard. “Poema sin título”, de Hilos. Ed. Tusquets. Barcelona. 2007 [pág. 141]
[3] Carmen Martín Gaite. “Mi ración de alegría”, de Poemas. Ed. Plaza & Janés. Barcelona. 2001.
>>>>CONTENIDO EXTRA:
Ya tenemos las entradas para el Trash entre amigos del sábado (les recuerdo que la película es Star Crash).
El miércoles por la tarde la verdad que ya no quedaban muchas, así que quien quiera ir como no espabile… mal.